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Mostrando las entradas etiquetadas como Cristo

“Una Fe puesta a prueba”

"Algunos confían en carros, y otros en caballos; mas nosotros del nombre el SEÑOR nuestro Dios confiaremos"   (Salmo 20: 7). Hemos llegado al último personaje de los listados en el salón de la fama de la fe (Hebreos 11:32), y este es el profeta y juez Samuel. El punto en común que une a todas estas personas en este versículo, y los otros héroes mencionados en el capítulo, es que todos escucharon alguna promesa particular de Dios; confiaron y creyeron en esta promesa. Conozcamos algunas cosas de Samuel: -           Es hijo de una mujer que era estéril; Dios le concedió a Ana su petición de poder ser madre, y fiel a su promesa, ella   dedicó su hijo Samuel al Señor (1 S. 1:11). -           Es dedicado a Dios desde antes de nacer y luego a la edad estimada de 3 a 4 años es entregado al sacerdote   Eli para ser instruido   a su   vez como sacerdote (1 S. 1:20-...

“La obediencia inmediata agrada a Dios”

"Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual se entregó a sí mismo por mí."  (Gálatas 2: 20). Abraham no esperó entender para obedecer: Él era un hombre caracterizado por creerle a Dios, él sabía a quién servía, y confiaba plenamente en Dios. Abraham no obedeció porque no tenía otra opción; lo hizo movido por su fe. “P or la fe Abraham, al ser llamado, obedeció, saliendo para un lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber adónde iba ” (He 11:8).   Y no solo eso, sino que le prometió hacer de él una nación grande, bendecirle, engrandecer su nombre, y ser de bendición, y que además, en él serían benditas todas las familias de la tierra; y haría su descendencia como el polvo de la tierra (Gn 12:1-3; Hch 7:2-5).    Abraham sabía que él era un extranjero en esta tierra: Él sabía que su herencia, su ciudadanía y su tesoro ...

"Un pacto para todos"

"Él ha enviado redención a su pueblo, ha ordenado su pacto para siempre; santo y temible es su nombre." (Salmo: 111: 9).   Después de ver    el texto   de Hebreos 9:6-15,  me gustaría que recordemos algunos puntos importantes:   1.       En el Lugar Santo solo podían entrar los sacerdotes para cumplir los oficios del culto. Pero en el Lugar Santísimo la entrada era más restringida, solo al sumo sacerdote y una vez al año. Por lo que en el antiguo pacto el servicio de los sacerdotes era con temor, y esto no era una experiencia placentera. Si su ministración u ofrenda no eran aceptables a Dios, corría el riesgo de morir allí mismo (Éxodo 30:10). 2.       El hecho de que solo el sumo sacerdote pudiese entrar en el Lugar Santísimo, y todavía más lamentable, de que tuviese que hacerlo cada año, daba a entender que ningún sacrificio del Antiguo Testamento tenía carácter definitivo, pues ninguno tenía val...

"Discerniendo en su Palabra para continuar creciendo"

"En verdad, en verdad os digo: un siervo no es mayor que su señor, ni un enviado es mayor que el que le envió." (Jn. 13: 16). Continuando con la serie “Expectantes ante Hebreos”, hemos llegado a la porción donde el autor hace una fuerte advertencia a los   creyentes judíos, que estaban bajo persecución por   su fe,     a no alejarse de las enseñanzas   que ya habían aprendido   sobre Cristo. Antes bien debían   crecer en conocimiento, madurar espiritualmente, confiando en lo que Él   hizo y prometió,   pues es   mayor que los ángeles, Moisés, Aarón y su sacerdocio; su reposo para el pueblo es superior al de Josué, pues lleva a la vida eterna en su presencia. Ellos debían oír con atención todo lo previamente expuesto, pero se habían “hecho tardos” para eso (He.5:11-14).    El autor de Hebreos compara a sus lectores como   “bebés” inmaduros, ya que necesitaban de la leche espiritual de la Palabra. Al parec...