[Imagen tomada Ministerio Ezer] Esta porción de 1 corintios 13, "La excelencia del amor" , es una de mis preferidas; ¡cuánta sabiduría hay en estas hermosas palabras del apóstol Pablo para los Corintios! El leerlas una y otra vez me hace evaluar -y al mismo tiempo recordar- el inmenso amor tan puro y verdadero de nuestro Dios por nosotros. El hombre es creado por Dios para amar y con la capacidad de amar. Ha sido creado a imagen de Dios mismo, lo quiere decir que nos asemejamos a Dios en el amor. El amor proviene de Dios, porque es una de Sus virtudes. Dios lo infunde en la inteligencia y en la voluntad de los seres humanos para ordenar sus acciones hacia El mismo. Cuando mostramos un amor injusto, egocéntrico y que busca el bien propio, estamos rebelándonos contra el Creador de la única fuente de verdad que es nuestro Dios. Cuando la naturaleza carnal es sometida por la disciplina del Espíritu, entonces la maldad no haya cabida en el corazón del hombre y la ve
“Abrazando el diseño y el rol bíblico como mujeres que Dios ha establecido para nosotras”