“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida” (Proverbios 4: 23). “Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos” (Proverbios 23: 26). Cada vez que avanzamos en esta serie de los “Ídolos del Corazón” , me doy cuenta que mientras más profundizamos y ahondamos en su estudio, vamos descubriendo, cada vez más, cosas que en ocasiones íbamos tapando para hacernos de cuenta que no estaban ahí; pero al final, esos ídolos siempre estuvieron; solo que estaban ocultos en un rinconcito al cual solamente nosotras podíamos penetrar; y por supuesto, también el Señor que todo lo sabe! Estos ídolos, en ocasión, son los que NO queremos rendir al Señor, y por eso permanecen ahí tras bastidores, en donde solamente Dios y nosotras podemos verlos; pero como decía Cathy la semana pasada, “ confiamos tanto en nuestros ídolos, que no queremos destronarles”. ¿ Y sabes lo que es más terri...
“Abrazando el diseño y el rol bíblico como mujeres que Dios ha establecido para nosotras”