“ Entonces el Señor Dios dijo: «No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda adecuada. Entonces el Señor Dios hizo caer un sueño profundo sobre el hombre, y este se durmió. Y Dios tomó una de sus costillas, y cerró la carne en ese lugar. De la costilla que el Señor Dios había tomado del hombre, formó una mujer y la trajo al hombre ”. ( Génesis 2.18 , 21–22 ) En este pasaje la palabra hebrea que se utiliza para describir el término ayuda idónea es la palabra ezer . En el Antiguo Testamento esta palabra a menudo se usa para referirse a Dios como nuestro Ayudador. «La mujer fue creada ayuda idónea porque esa es su esencia. Ese término no describe sus funciones, no describe su posición en Cristo. Ese es su diseño de creación». Y como decía Matthew Henry en su comentario bíblico “El que formó al hombre (Dios) le conocía y lo que era bueno para él, mejor que él mismo ” “No es...
“Abrazando el diseño y el rol bíblico como mujeres que Dios ha establecido para nosotras”