“No te harás ídolo, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 5 No los adorarás ni los servirás; porque yo, el Señor tu Dios, soy Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, 6 y muestro misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.” (Éxodo 20:4-6) A medida que avanzamos en esta serie , seguimos profundizando cada vez más en su contenido, para detectar la presencia de dolos en nuestras vidas; y qué mejor manera de recordar que cada una de nosotras tiene que ser muy intencional en vivir constantemente rindiendo su pecado al Señor, una y otra vez. En el programa radial pasado me pareció muy interesante el símil que se hizo en cuanto a exterminar el comején de nuestras casas. Es tan similar a lo que debemos hacer para ...
“Abrazando el diseño y el rol bíblico como mujeres que Dios ha establecido para nosotras”