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“Aprendiendo de las profecías”


"No menospreciéis las profecías. Antes bien, examinadlo todo cuidadosamente, retenedlo bueno"
(1Ts.  5:20-21). 

En el programa “Mujer para la gloria de Dios” se estuvo hablando sobre las promesas y profecías de Dios, y cómo más de 2,000 de éstas ya han sido cumplidas. Y se dijo que al momento de estudiar y/o interpretar una profecía debemos tener en cuenta algunos puntos y formularnos estas preguntas:

1. ¿A quién está dirigido el oráculo profético?
2. ¿Hay un tema unificador en el libro?
3. ¿Cuándo fueron proclamadas o escritas las profecías?
4. ¿Quién es el autor y qué sabemos de él?
5. ¿Cómo habrían los oyentes originales entendido las profecías?
6. Y en el esquema de la historia de Dios, ¿esta profecía fue cumplida o falta porcumplirse todavía?
Hay además otros detalles a observar:
           1. Debemos tener bien claro el contexto cultural e histórico inmediato del pasaje que estamos estudiando, ya que sin esto podemos llegar a muchas malinterpretaciones.
2. No debemos interpretar las profecías literalmente y seguir los pasos de lo que ocurrió u ocurrirá, sino debemos buscar el propósito contenido en la profecía.


Cuando hablamos de interpretar las profecías en las Escrituras,debemos tener presente estos dos factores:Hay profecías que son condicionales y hay otras que son incondicionales.

-Las Condicionales: Son cuando tienen que ver directamente con el hombre. Es condicional porque depende de la respuesta del hombre. El Señor está dispuesto a actuar bajo ciertas circunstancias. Es, por lo general, una declaración de “si … entonces”, e implica nuestra participación. Veamos el caso de la predicación de Jonás a Nínive, quien desobedeció ante el primer mandato hecho por Dios:

“Vino palabra del SEÑOR por segunda vez a Jonás, diciendo: Levántate, ve a Nínive, la gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te diré. Y Jonás se levantó y fue a Nínive conforme a la palabra del SEÑOR. Y Nínive era una ciudad sumamente grande, de un recorrido de tres días.Jonás comenzó a recorrer la ciudad camino de un día, y proclamaba, diciendo: Dentro de cuarenta días Nínive será arrasada.”(Jonás 3:1-4).

¿Qué pasó luego?: “Y los habitantes de Nínive creyeron en Dios, y proclamaron ayuno y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos (V. 5).

(Y no solo ellos, sino hasta el rey, quien llamó al pueblo en general a hacer lo mismo, incluyendo a los animales, pidiéndoles que clamasen a Dios y que se volviesen de su mal camino y de su violencia, buscando que Dios se arrepintiese, se apartase el ardor de su ira, y les perdonase la vida (Vv.6-9).

Esta profecía no se aplica a nosotras, pero vemos que, en respuesta del arrepentimiento de Nínive, Dios se arrepintió del mal que había dicho que iba a llevar a cabo (V.10). El principio que Dios busca transmitirnos es la necesidad de nuestro arrepentimiento, y que Él, en Su misericordia siempre nos advierte, dándonos a la vez la oportunidad de arrepentirnos.

-Las Incondicionales: Son aquellas que tienen propósitos inalterables de Dios, cuyo cumplimiento le incumbe solamente al Señor; su compromiso no está sujeto a las personas ni a las situaciones. Tenemos las palabras del Profeta de profetas: “El cielo y la tierra pasarán, más mis palabras no pasarán” (Mt.24:35). De Él se le habló a Moisés en Deuteronomio 18:18: “Un profeta como tú levantaré de entre tus hermanos, y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mande” ¡Esto se cumplió en Jesús! (Jn. 12:49-50; 17: 7-8). El pueblo lo reconoció como tal (jn.6:14; Mt.21:10-11; Lc.7:16; 24: 17-19).

En el capítulo 24 de Mateo, Jesús profetizó sobre la destrucción del templo (Vv.1-2), y sus discípulos le preguntaron: “Dinos, ¿cuándo sucederá esto, y cuál será la señal de tu venida y de la consumación de este siglo?” (v. 3 ). Ante esta preguntacomenzó a enumerar todos los acontecimientos y señales antes del fin (Engaño, falsos Cristos, guerras, rumores de guerra, nación contra nación, reino contra reino, hambre, terremotos, sufrimiento, gran tribulación por causa de su nombre, serían odiados de todas las naciones, llevados a la muerte, tropiezos, traiciones entre hermanos, odios; proliferación de falsos profetas, que engañarían a muchos; enfriamiento del amor por causa de la iniquidad. Habló sobre la predicación del evangelio del reino en todo el mundo como testimonio a todas las naciones; y entonces vendría el fin. Ratifica la profecía de Daniel 9 sobre la abominación de la desolación colocada en el lugar santo. Y que después de la Gran tribulación, su regreso inminente sería como el relámpago que sale del oriente y resplandece hasta el occidente, con grandes manifestaciones en los cielos; desde allí, el Hijo del Hombre vendría sobre las nubes con poder y gran gloria(Vv. 3-31). Estas palabras son verdaderas y se cumplirán porque el SEÑOR ha hablado. Jesús habló sobre otras cosas por venir; he expuesto éstas como un ejemplo.

Entonces mis amadas, al momento de dedicarnos a estudiar más profundamente Su Palabra debemos ser bien minuciosas; aunque esto nos tome más tiempo es mejor que sea de calidad en vez de cantidad, para no tener una interpretación incorrecta de la misma.

El apóstol Pablo exhorta a los tesalonicenses, yles hace este llamado: "No menospreciéis las profecías. Antes bien, examinadlo todo cuidadosamente, retenedlo bueno."  (1Ts.  5:20-21).  Antes de llegar a ésta y otras exhortaciones, Pablo trata con los tesalonicenses; alaba y agradece al Señor, reconociéndoles su fe y su ejemplo; por su obra, por su trabajo de amor y por la firmeza de su esperanza en Cristo Jesús.Además, porque recibieron su Palabra con gozo, siendo ejemplo a los demás y se convirtieron de corazón de los ídolos a Dios. Pablo les habla precisamente de la venida del Señor y del rapto; les consuela sobre los que han dormido(muerto), diciéndoles que ellos precederían a los vivos cuando el señor viniera por sus elegidos, quienes se juntarían con ellos en los aires para estar siempre con Él. Él les aclara estascosas, y que entre tanto debían caminar en santidad y pureza, trabajando y haciendo lo que les corresponde a cada uno, como hijos de luz, aguardando con esperanza el día señalado por el Señor; tomando en cuenta precisamente lo que les dijo sobre las profecías, dándoles su respectivo lugar.

Ahora, analicemos un poco estos versículos:

No menospreciéis las profecías:

Es bueno tener claro que el Espíritu Santo ilumina constantemente a los hijos de Dios; es por ello que debemos darle la importancia a lo que se nos revela en su Palabra, no rechazarla ni mucho menos ignorarla. Hay que escudriñarla. No podemos apagar el Espíritu, debemos andar en Él,ydejarnos guiar por Él.Y en cuanto a vosotros, la unción que recibisteis de Él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; pero, así como su unción os enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no mentira, y así como os ha enseñado, permanecéis en Él (1Jn.2:27).

Examinadlo todo cuidadosamente:

No hay por qué aceptar, “sin ponerlo a prueba”, todo lo que pueda decir alguien que asegure tener el don de profecías. Cuanto mayor es la madurez del creyente y su discernimiento del bien y del mal, mayor será su capacidad para poner a prueba lo que una persona que pretenda ser profeta, pueda asegurar. “Pero el alimento sólido es para los adultos, los cuales por la práctica tienen los sentidos ejercitados para discernir el bien y el mal.” (He.5:14).

Es por eso que en la iglesia primitiva era de vital importancia el don de discernimiento de espíritu.Pero Dios nos las reveló por medio del Espíritu, porque elEspíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios(1 Co.2:10).

Retenedlo bueno:

Aquí el apóstol hace referencia a que después de haber puesto a prueba lo que el profeta y/o predicador diga, debemos separar la escoria del metal y quedarnos con lo bueno, lo excelente, lo provechoso; guardándolo y reteniéndolo fielmente.“Así que, hermanos, estad firmes y conservad las doctrinas que os fueron enseñadas, ya de palabras, ya por carta nuestra” (2Ts.2:15).  El creyente inmaduro al carecer de un verdadero discernimiento corre el riesgo de caer en el error y entonces los predicadores con fama de elocuentes, pueden causar confusión y grave perjuicio en creyentes que en lo espiritual no han pasado de edad infantil.

Entonces mis amadas, luego de ver los puntos señalados anteriormente, deseo que nos hagamos esta pregunta:¿Estamos preparadas para escudriñar las Escrituras y buscar los tesoros escondidos?No olvidemos que debemos hacer un estudio más práctico, antes de entrar en la didáctica, debido a que es importante ponernos en acción para mejor asimilación.

Dios les guarde sin caída,


Katerine Genao

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