Ir al contenido principal

El noviazgo de una joven consagrada (Parte 4)



A manera de resumen de esta serie queremos recordarles los siguientes puntos sobre el propósito de un noviazgo para Su gloria:

Es un tiempo para hablar. El hablar con la persona con quien vas a vivir toda tu vida te va a evitar graves problemas en el futuro. No pienses que tendrás un novio perfecto, porque nadie en este mundo lo es, por eso es importante conocer sus virtudes y sus defectos. El verdadero amor es amar a alguien no porque sea perfecto, o sea no se trata de amar porque…, sino es amar a pesar de... Para que la pareja glorifique a Dios es muy importante que trabajen en sus debilidades y puntos fuertes desde el principio.

Es un tiempo de oración. Es necesario un período donde la pareja se conozca mejor pasando el menor tiempo posible juntos, porque podría tratarse de un enamoramiento fugaz, y a esto se le debe dar tiempo… y así ver si en realidad el Espíritu Santo nos muestra que los planes de Dios para nuestras vidas incluyen a la otra persona.

Durante el período que  llamamos “tiempo de oración” no debe haber contacto físico directo, sino que debemos dar tiempo para que el amor crezca, para el conocimiento por medio del hablar, del salir, que la relación se consolide y resulte ser una relación saludable y aprobada por Dios y por los líderes locales del cuerpo de Cristo.

Es un tiempo de preparación y conocimiento: Es decir, para capacitarte para el matrimonio. Naturalmente puede haber errores que requieran corrección, es por eso que necesitamos sabiduría y fortaleza para reconocer y cortar una relación que no funciona o que no convenga conforme los planes de Dios para nosotras.

Nos lleva a nuevos y mayores compromisos de los que teníamos antes de ser novios. Necesitamos ir conociendo a la otra persona en sus palabras, ideas, ambiciones, proyectos, ver cómo trata a sus padres porque ésa será la forma en que nos tratará luego.

Es un tiempo de comprobar si es un verdadero amor o una simple atracción. ¿Cómo?: si sabe esperar y mantenerse en santidad y pureza hasta llegar al matrimonio.

No es una licencia para las caricias y besos apasionados, sino para saber poner límites bíblicos desde un mismo principio.

Es saber esperar y soportar las tentaciones sexuales y mentales que son cada vez más fuertes a medida que se acerca la fecha de casamiento. Algunos caen en la trampa de pensar “Estamos comprometidos y nos amamos realmente, entonces ¿por qué esperar?”

Por Katerine Fernández

Comentarios

Post más vistos

“Mi frasco de alabastro”

Por varios meses he estaba buscando un libro que leí en una ocasión referenciado por una amiga titulado “DAMA EN ESPERA” por Debby Jones y Jackie Kendrall, para mí es un excelente libro; toca tantos puntos importantes para nosotras las jóvenes solteras que el leerlo nuevamente trajo tantos recuerdos a mi vida y hoy los quiero compartir con ustedes. Esta meditación es sobre uno de los puntos que me traspaso al leerlo, va dirigido a todas las jóvenes solteras y mujeres casadas, no es solo para solteras. Va para todas aquellas que quieran ser mujeres que se entregan por completo a Jesús y quieren vivir una vida agradando a nuestro amado celestial. Kenneth G. Smith en su libro- Learning to Be a Woman dijo “Una mujer llega a ser mujer cuando es lo que Dios quiere que sea”. Esta frase es tan cierta que me hace preguntar, cuál es mi verdadera plenitud en la vida?, si lo es Cristo esto me sacia por completo. Definitivamente la plenitud de vida para una mujer cristiana comienza con la sobe

"La Poda Espiritual"

“Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. 2 Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo quita; y todo el que da fruto, lo poda para que dé más fruto. 3 Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado. 4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en mí. 5 Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer. 6 Si alguno no permanece en mí, es echado fuera como un sarmiento y se seca; y los recogen, los echan al fuego y se queman. 7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y os será hecho. 8 En esto es glorificado mi Padre, en que deis mucho fruto, y así probéis que sois mis discípulos.” (Juan 15: 1-8) Estaba en la oficina y como mi puesto de trabajo esta frente a la ventana, cualquier cosa que suceda fuera y pase por esa área puedo ve

“Yo me rindo a EL”

“Todo a Cristo yo me rindo, Con el fin de serle fiel; Para siempre quiero amarle, Y agradarle solo a Él...” Estas son las letras de uno de los himnos mas cantados en la historia de la iglesia. Aquellos que han tenido la oportunidad de cantar himnos del himnario de gloria; este “YO ME RINDO A EL” , para mi es uno de los mas hermosos que he escuchado en mi vida de cristiana. La traducción no permite revelar toda la fuerza y la gracia que define su título expresado en el idioma inglés original: “I Surrender All” (Yo lo rindo todo). Este himno fue escrito por Judson Van de Venter mientras que él recordaba el día que había entregado su vida a Cristo y se había dedicado totalmente al servicio cristiano. “Durante mucho tiempo había luchado entre desarrollar mis talentos en el campo del arte y entrar a tiempo completo al trabajo evangelístico. Finalmente, las idas y venidas de mi vida concluyeron y en un día entregué toda mi vida a los piés del Señor Jesucristo”. “Me hice Evangelista y des