Hace una
semana estuvimos hablando sobre Sara,
la esposa de Abraham y madre de Isaac. Hoy veremos que el enfoque de Sara
estuvo completamente distorsionado; la
amargura y la envidia siempre obstaculizaron, no sólo su caminar con Dios, sino también su
capacidad de pensar clara y racionalmente. No hay duda acerca de esto. En
ninguna parte de esta historia encontraremos
a Sara buscando al Señor en sus decisiones, ni tampoco la veremos procurando el consejo y el asesoramiento de su marido. Cada decisión que ella
tomó, estaba centralizada en una sola persona: ¡Ella misma!
La
amargura por lo general nace de los celos y ambos son pecados muy graves, según
la Biblia. Echemos un vistazo a algunos versículos de las Escrituras en donde
veremos el comportamiento que no debemos imitar de Sara:
1. Era impaciente:
En
los tiempos del Antiguo Testamento, si una mujer no podía tener hijos esto era
un reproche para ella. Fue visto como una maldición de Dios, porque significaba
la extinción de la línea de la familia de su marido. Esta era una carga para
las mujeres y una causa de gran vergüenza. Sara era estéril y ya le había
pasado el tiempo de la vida para tener hijos. Así que, cuando Sara ya no se
veía a sí misma como mujer capaz de tener hijos, miró a su sierva Agar, para
que esta los tuviera por ella. Y es justo aquí cuando todo el problema comienza.
2. Asumió el papel de Dios:
La Biblia dice en Génesis 16: 3 "Y al cabo de diez años de habitar Abram en la tierra de Canaán, Sarai, mujer de Abram, tomó a su sierva Agar la egipcia, y se la dio a su marido Abram por mujer.”
La Biblia dice en Génesis 16: 3 "Y al cabo de diez años de habitar Abram en la tierra de Canaán, Sarai, mujer de Abram, tomó a su sierva Agar la egipcia, y se la dio a su marido Abram por mujer.”
No
había necesidad de hacer esto, excepto por sus propios motivos egoístas para tener hijos. Dios había prometido a Abraham
un hijo. Ella no sabía que sería su propio hijo por lo que ella intervino. Más
tarde ella se da cuenta del lío que
había hecho. Cualquiera que sepa algo sobre la historia bíblica y la profecía,
va a entender cómo su acto egoísta hace casi seis mil años sigue creando
problemas en la actualidad. La voluntad del hombre, o de una mujer, simplemente no puede
"jugar" a "ser" Dios o "hacer" lo que Dios hace,
ya que El no necesita ningún tipo de
ayuda, y menos aún de nosotras. Él nos creó, y no al revés.
3. Se convirtió en una mujer amargada y
celosa:
Tan
pronto como Agar concibió, despreció a Sara. (Génesis 16: 4) “Y él se llegó a Agar, y ella
concibió; y cuando ella vio que había concebido, miraba con desprecio a su
señora.” Como resultado de los sentimientos de Agar hacia ella,
Sara se convirtió en una mujer amargada y celosa como cualquier otra que está
caminando en la carne, conforme a sus deseos y no a los de Dios.
4. Le coloco la culpa a alguien más:
(Génesis
16: 5) “Y Sarai dijo a
Abram: Recaiga sobre ti mi agravio. Yo entregué a mi sierva en tus brazos; pero
cuando ella vio que había concebido, me miró con desprecio. Juzgue el Señor entre tú y yo.”
¿Entiendes
lo que está diciendo aquí? ¡Oh Wao! ” Es todo culpa tuya, Abraham. Tú la amas
más a ella. Me voy a casa de mi madre". (paráfrasis )
La
Biblia dice en 1 Pedro 3: 7: " Y vosotros, maridos, igualmente,
convivid de manera comprensiva con
vuestras mujeres, como con un vaso más frágil, puesto que es mujer,
dándole honor como a coheredera de la gracia de la vida, para que vuestras
oraciones no sean estorbadas". Creo que este fue el gran error de Abraham. Él no siguió
este principio bíblico. Él hizo lo que su esposa le dijo, pensando muy poco en las consecuencias.
Ahora estaba a punto de pagar por ello.
5. Se convirtió en vengativa:
Abraham
no quería lidiar con dos mujeres pendencieras; así que dejó el asunto en manos
de Sara. (Génesis 16: 6) “Pero Abram dijo a Sarai: Mira, tu
sierva está bajo tu poder; haz con ella lo que mejor te parezca. Y Sarai la
trató muy mal y ella huyó de su presencia.” Sara, como la
mayoría de las mujeres cuando se enfrentan a una rival, y dada la oportunidad, se aprovechó de
la situación y le hizo la vida
miserable. Esposa o no de Abraham, Agar era todavía sierva de Sara, y por lo tanto, todavía estaba bajo su
autoridad. Finalmente, Abraham le dio permiso para sólo "cuidar de
ella." La Biblia dice que la afligía. Fuera lo que fuese, impulsó a Agar a huir. Estoy segura de que esto era
exactamente lo que Sara quería que hiciera.
6. Hirió a personas inocentes:
El
hijo de Agar, Ismael, tenía trece años cuando el hijo de Sara, Isaac, nació.
Sara era ahora una verdadera madre y era muy protectora con Isaac. Cuando vio
que Ismael se burlaba de Isaac, se puso muy furiosa y exigió a Abraham que enviara muy lejos, tanto a Ismael como a su madre. En Génesis 21: 10-11 leemos: “Y dijo a Abraham:
Echa fuera a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de esta sierva no ha de
ser heredero juntamente con mi hijo Isaac. 11 Y el asunto angustió a Abraham en
gran manera por tratarse de su hijo.”
Ismael
no era únicamente el hijo de Agar, sino
también era hijo de Abraham, y Sara no
se dio cuenta de lo que estaba pidiendo a su marido que hiciera; o tal vez si lo
sabía, pero no le importaba. Ustedes ven como el egoísmo hace que nos
enfoquemos solamente en nosotras mismas y nuestras propias necesidades. Los ojos de una persona egoísta
sólo miran hacia adentro; el resto le es indiferente.
La vida de Sara con respecto a la historia de Agar e Ismael,
es un buen ejemplo de lo que la amargura y los celos pueden hacer en una
familia. Había otras cuatro personas involucradas en ésta situación (Abraham,
Agar, Ismael e Isaac), pero Sarah sólo
se preocupaba por sí misma. La Biblia
dice en Romanos 14: 7 “Porque
ninguno de nosotros vive para sí mismo, y ninguno muere para sí mismo.”
Entonces
mis queridas hermanas, creo que hoy nos quedó bastante claro que el enfoque
de Sara EN ESTE PUNTO no es digno de imitar; en otros aspectos su vida es tan valiosa, y su ejemplo de
esposa obediente es exaltado en la Palabra de Dios en 1ra de Pedro 3: 5-6; y
además, forma parte de la Galería de la
Fe en Hebreos 11: 11.
Como
seres humanos pasamos por nuestros momentos oscuros, pero no debemos quedarnos
ahí, al contrario, como nuestro Dios es bueno, fiel y misericordioso, debemos
orar al Señor para que nuestras vidas estén
alineadas constantemente con Su Voluntad, y para que nos ayude en medio de las
situaciones adversas, a tener corazones sumisos, no calumniadores, nunca celosos, ni amargados, ni
vengativos.
¡Dios sea nuestro sustento siempre!
Escrito por Katerine Fernández.
Comentarios
De igual forma, cuando sara dió a Agar como concubina a Abraham, lo hizo porque nunca pensó que Dios queria usarla a ella, simplemente concordó en que la bendicion de Dios sería a travez de otra mujer. Si se estudia mejor ese pasaje se puede notar que Sara lo hizo por Abraham, creyendo que hacía lo que Dios quería que hiciera(error).
Ademas se puede ver que sara no entregó a Agar por motivos propios ya que no lo había hecho antes con su marido (darle otra mujer para concebir) y de lo que se entiende permitió que Agar criara a su hijo. Basicamente, le dió su lugar como princesa de la promesa a otra y Dios le hizo entender que sería a travez de ella que la gran nacion surgiría. Bendiciones.