
Hola mis hermanos, después de este ultimo post en que las mujeres nos vimos altamente confrontadas, continuamos con un tema muy similar y en el que Dios ha estado trabajando en mi vida desde hace un tiempo ya. Hoy deseo compartirlo con ustedes por que se que de una manera u otra cada una de nosotras como mujer llevamos en nuestras venas un poco de esta palabra “CONTROL”.
Tendemos a quererlo manipular todo, hacer las cosas como queremos y de la forma en que consideramos que es la correcta. Para nosotras todo lo que hacemos esta bien, la forma en la que criamos nuestros hijos, como tratamos nuestros esposo, como nos desarrollamos como amas de casa… definitivamente pensamos que - TODO- lo hacemos bien. Esta es una descripción de la mujer controladora, que regularmente en su mayoría tiene un problema de personalidad, inseguridad y muy dependiente de lo que digan o piensan los demás sobre ella. “Este comportamiento trae consecuencias fatales en una relación. La vida matrimonial se convierte en un territorio, una guerra, una batalla donde se lucha con rivales reales o imaginarios; hay estrés, paranoia y hasta divorcios.
Muchas mujeres entran en una lucha por ser una mejor mujer para que su pareja la considere atractiva, pero no se valora la parte emocional, afectiva y espiritual, sino que se reduce al cuerpo, el maquillaje o el perfume.”
Para nosotras como mujeres cristianas lavadas con la sangre de Cristo, hay momentos en donde se nos es difícil luchar con este tipo de comportamiento; no hay ninguna mujer exenta de ello, pero de la mejor manera en que podemos contrarrestarlo es buscando el rostro de Dios; dejándonos guiar por El en todo. Siempre recuerdo la porción en la palabra donde nos habla del alfarero en Jeremías 18:1-6 “… Y descendí a la casa del alfarero, y he aquí que el trabajaba sobre la rueda. Y la vasija de barro que el hacia se echo a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le parecía mejor hacerla. Entonces vino a mi palabra de Jehová diciendo:¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero,…He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano…." Dios puede modelar en nuestras vidas especialmente esa área de CONTROL, como el alfarero con el barro.

Como mujeres solteras el ser controladoras nos causara muchos problemas, porque no permitirá que nuestros futuros esposos tomen el lugar que les corresponde como cabeza del hogar. Vamos a querer ser nosotras las que tomen las riendas y con esta acción estaremos violentando el estándar que Dios diseño en su creación.
Es bueno pedirles al Señor en este tiempo de soltería que trabaje esta característica específica en nosotras y que nos permita rendirlas a EL. Cuando Dios esta en control y NO nosotras todo va mucho mejor. El ser mujeres sabias nos permitirá tomar decisiones sabias en momentos difíciles. La mujer que se deja guiar por Dios, su historia la define EL. “Confía en el SEÑOR con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócele en todos tus caminos, y El enderezará tus sendas. (Proverbios 3:5-6)”

Amigas de todo corazón les pido que nos rindamos a Jesús, entreguémosle esta área y no es que seamos tontas o que no hablemos y demos opinión ante nuestro sexo opuesto. El punto esta en que aprendamos nuestro rol, para lo que verdaderamente fuimos creadas y se que no fue para controlar. En una mujer prudente “Sus ojos están siempre mirando al Señor (Salmos 25:15). Sus pies están cada vez más en Sus caminos. Asienta sobre El sus pies para hacer sus pisadas más seguras (Salmos 40:2).” Y cuando esto sucede aprendemos cual es nuestro rol, que debemos hacer y como debemos comportarnos como mujer cristiana dispuestas a agradarle a El, al evaluar esto entenderemos que el ser CONTROLADORAS no es una cualidad de una mujer sabia.
Las quiero y pido que oremos a Dios para que nos modele a su imagen, si nos rendimos a El, nos rendiremos con mucho más facilidad a nuestros esposos y honraremos el diseño que El creo.
Bendiciones a todas,
Kat.
Comentarios