“Mi frasco de alabastro”

Por varios meses he estaba buscando un libro que leí en una ocasión referenciado por una amiga titulado “DAMA EN ESPERA” por Debby Jones y Jackie Kendrall, para mí es un excelente libro; toca tantos puntos importantes para nosotras las jóvenes solteras que el leerlo nuevamente trajo tantos recuerdos a mi vida y hoy los quiero compartir con ustedes.

Esta meditación es sobre uno de los puntos que me traspaso al leerlo, va dirigido a todas las jóvenes solteras y mujeres casadas, no es solo para solteras. Va para todas aquellas que quieran ser mujeres que se entregan por completo a Jesús y quieren vivir una vida agradando a nuestro amado celestial. Kenneth G. Smith en su libro- Learning to Be a Woman dijo “Una mujer llega a ser mujer cuando es lo que Dios quiere que sea”. Esta frase es tan cierta que me hace preguntar, cuál es mi verdadera plenitud en la vida?, si lo es Cristo esto me sacia por completo. Definitivamente la plenitud de vida para una mujer cristiana comienza con la soberanía de Cristo en cada área de nuestras vidas. “Estos escritores hacen referencia en a la época de Jesús, cuando una joven llegaba a la edad de casarse su familia compraba un frasco de alabastro y lo llenaba de valioso aceite. EL tamaño del frasco y la cantidad de aceite equivalía a la riqueza de su familia. Este frasco de alabastro podía ser un dote. Cuando un joven la pedía en matrimonio ella podía responder rompiendo el frasco de alabastro a sus pies. Este gesto de ungir sus pies lo honraba.” Esta descripción me recuerda a ese evento relatado en las escrituras en Marcos 14:3-9, en donde María Magdalena rompe el frasco de alabastro con ese perfume de nardo fino en los pies del Maestro. Esta mujer rompió su frasco de alabastro en presencia del Único que podía convertir sus sueños en realidad.

Esto me hizo meditar, Que hay en mi frasco de alabastro?; Esta esté lleno de un perfume precioso para mi Señor? O solo de simples banalidades de este mundo, y me voy aun más lejos, estoy yo dispuesta a romper este frasco que he guardado con tanto aprecio ante el que es solamente digno de semejante honor?. Si mi Dios; quiero romper mi frasco de alabastro ante tus pies como lo hizo esa mujer adultera que era una pecadora, porque a la luz de tu palabra todos somos pecadores (Rom. 3:23). Deseo que así como María una vez le dijo al Ángel que la visitaba “He aquí la sierva del Señor, haz conmigo como tú quieras.” Esto mis hermanas es doloroso, porque el morir a nuestro YO; no es nada fácil. Pero si nos acerca más a EL y nos permite ser modeladas por ese alfarero que quiere modelarnos a su imagen y semejanza. Tomemos nuestro frasco de alabastro con nuestro cuerpo, alma, sueños y confesémosle a Jesús. Si El es nuestro Señor, podremos caminar feliz por la senda de la vida que El tienes para nosotras.

Estos escritores ponen un punto de referencia muy palpable sobre esa entrega total al amado en la biblia y es el caso de Rut. Ella rompió voluntariamente su frasco y siguió al Señor donde fuera que EL la llevara: “Pero Rut dijo: No insistas que te deje o que deje de seguirte; porque donde tu vayas, iré yo, y donde tu mores, morare. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios mi Dios.” El pueblo de Rut era moabita, Moab significa (vasija donde se lava- Sal. 60:8), regularmente uno se saca el sucio en una vasija y Rut ya lo había hecho, duro mucho anos siendo lavada y preparada por aquel que la llamaría a tiempo completo en su búsqueda a EL, ahora iba rumbo a Belén que significa (casa de pan), ella tomaba otro rumbo en su vida. Ahora había decidido ir donde estaba la fuente que lo supliría todo, que lo llenaría todo en su vida y ese era Jehová, era el Dios de Noemí al que ella le servía y Rut quería eso, quería sentir y saber qué sucedería en ese encuentro en donde ella vertería ante los pies de su amado celestial ese frasco de alabastro que había conservado. Rut no quería ser igual, no quería una vida que se conformara a las cosas de este mundo, su enfoque estaba en lo celestial ya lo demás en su tiempo Dios lo añadiría; como lo hizo posteriormente.

Rut paso de una falsa religión a una relación verdadera y eterna con Dios. Muchas mujeres han sido religiosas pero nunca han tenido una relación verdadera y madura con Jesús. Eres tu una de ellas?, Es nuestra experiencia con Dios como dice Isaias 29:13? “… su veneración hacia mí es solo una tradición aprendida de memoria.” Hoy como jóvenes solteras y aquellas casadas, dediquemos nuestros tiempo libre a dejar los rituales y entrar en una verdadera relación con Dios. Pongamos un alto mis amadas la elección de Rut fue costosísima, pero la remuneración de ese alto costo sobrepaso ampliamente su inversión, ella decidió romper su continuo estilo de vida, quería la asignación de Dios y no sus necios planes. Concluyo con Salmos 73:28 “Mas para mí el estar cerca de Dios es mi bien…”

Espero que este sentir sea los mismo para todas, yo decidí romper mi frasco de alabastro ante aquel que solamente puede sacias todas mis necesidades, ante aquel que me saciara la sed dándome de su agua de vida eterna y tú?

Bendiciones a todas,
Kat.