
Los lunes quincenalmente me reúno con un grupo de jóvenes a orar unas por las otras, hablar de los problemas que afrontamos en el momento y presentarnos al Señor en la semana que inicia. Esa semana una de las integrantes del grupo nos envío este devocional escrito por Charles Swindoll que compartiré con ustedes a continuación, realmente marco mucho mi vida y me dio muchas fuerzas para seguir en esta jornada que nos lleva al Señor. Los proceso en el Señor no son fáciles pero cada uno de ellos nos llevan a una mayor relación con Dios y sobre todo a madurar como creyentes, es bueno recordar que cuando ponemos nuestra atención en Dios, descubrimos que nuestro ser interior se renueva. Dios no sólo está presente en nuestros momentos de actividad, sino también en nuestros momentos de espera y quietud, en ellos aumentamos nuestras fuerzas cuando descansamos en la presencia de Dios.
Unos de nuestros mayores temores en el periodo de prueba es el temor a fallarle a Jesús o fallarnos a nosotros mismos, pero no olvidemos que El verdadero éxito es usar nuestros fracasos para ser más como Cristo. Hoy he aprendido a que tengo que descansar en EL y no dejar que mis temores, inseguridades o dudas, agobien mi vida de una forma tal que me desenfoquen de lo que Jesús tiene para mi. Pablo en una ocasión les dijo a los romanos: “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
5:2 por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
5:3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;
5:4 y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;
5:5 y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.” Romanos 5 :1-5.
Esto en una cadena; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza. Lo mas confortador de esto es que Jesús esta de nuestro lado y nos lleva tomados de la mano en este proceso que aunque difícil, no imposible de pasarlo, sobre todo con El de nuestro lado. Día tras día me repito estas frases que llegaron a mi vida en una ocasión: “La oscuridad mas densa es antes del amanecer y la mayor desesperación ocurre justo antes de la salvación”, disfrutemos de este hermoso mensaje y no olvidemos que “la más profunda desesperanza ataca justo antes de ser rescatado.”
Charles R. Swindoll dice:
Génesis 40: 20; 41:1
“El proceso de descubrir, procesar, purificar y moldear al oro es largo y cuidadoso. La aflicción es oro en formación para el hijo de Dios, y Dios es el único que sabe cuánto tiempo durará el proceso. Sólo Él es el Refinador.
En esta situación estaba José. Aquí sigue estando en el proceso. Su oro todavía está siendo refinado. Su corazón todavía está siendo quebrantado por la aflicción y el abandono.
Esos dos años completos de José no fueron ni emocionantes ni memorables. Representaron una monótona, lenta y nada emocionante rueda de molino. Mes tras mes, mes tras mes de... nada.
Así es cuando uno está en un tiempo de espera. ¡No sucede nada! Sólo hay espera, espera, espera y más espera.
Por otra parte, sólo parece que nada está sucediendo. En realidad, suceden muchas cosas, nosotros estamos siendo fortalecidos. Estamos siendo probados. Estamos siendo perfeccionados. Estamos siendo refinados para ser oro puro.
José estaba siendo moldeado para la grandeza. A todos aquellos que Dios usa grandemente, Dios los esconde primero en el secreto de su presencia, lejos del orgullo del hombre. Es allí donde nuestra visión se aclara. Es allí donde se cae el lodo de nuestra vida y donde nuestra fe comienza a asirse del brazo divino. Abraham esperó por el nacimiento de Isaac. Moisés no dirigió el éxodo hasta los 80 años de edad. Elías esperó junto al arroyo. Noé esperó 120 años por la lluvia. Pablo estuvo oculto durante tres años en Arabia. La lista es interminable. Dios está actuando mientras su pueblo espera, espera y espera. José estaba siendo moldeado para un futuro importante.
Eso es lo que está sucediendo: En el presente, nada. En el futuro, ¡todo!
Nuestro corazón está inquieto mientras no descansa en Dios”
Bendiciones a todos,
Kat
Comentarios
Gracias nita,
con amor,
belli
Muchas bendiciones!