“Grupo de Oración y Mentoría”

Hace ya varios años Dios me premio con un grupo de amigas muy valiosas. Mujeres de Dios, que de una forma u otra hemos estado pendiente unas de las otras por nuestras vidas personales y condición espiritual. Desde ese entonces sacamos un día a la semana para poder juntarnos a orar, saber como estamos y pasar un tiempo juntas. De verdad que si no tienes un grupo así te recomiendo que ores a Dios para que lo traiga a tu vida en el momento justo. El tiempo paso y los mismos afanes fueron disminuyendo nuestros encuentros. Pero como nuestro deseo de orar una por las otras aun prevalecía, decidimos crear un grupo en whatsapp para poder mantenernos en contacto aun en la distancia y juntas unirnos un día a la semana para orar y ayunar por nosotras como mujeres que buscan agradar a Dios. Sin pensarlo no nos imaginamos que esto fuese a ser tan fuerte y valeroso, éramos solo un grupo de 4 personas pero el grupo luego fue creciendo; y aunque entramos por un motivo de oración en particular Dios se encargo de cambiar la dirección del motivo a donde El quería que fuese dirigido.

Me gozo al pensar en este texto “Por tanto, confesaos vuestros pecados unos a otros, y orad unos por otros para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede lograr mucho.”(Santiago 5:16). Este grupo Dios lo fue colocando para que fuéramos mentoras una de las otras, para que veláramos unas por las otras y esto es hermoso. Esto te permite salir de las mascaras, de abrirte por completo con mujeres de Dios que tu sabes que El utilizara para ser de guía espiritual en un momento débil en tu vida y que serán prudentes con la información que les confíes. Dios trae estas personas con un propósito a nosotros y es de ser ayudas como dice su palabra, llegando a convertirse estas relaciones en hermandad. “El hombre de muchos amigos se arruina,
pero hay amigo más unido que un hermano.” (Proverbios 18:24)

Recordemos que Dios desea que vayamos primero ante El y nos presentemos en oración. “Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna.” (Hebreos 4:16). Cristo insta a su pueblo que ore sin cesar. Esto no significa que debiéramos estar siempre de rodillas, sino que la oración ha de ser como el aliento del alma. Nuestros pedidos silenciosos, doquiera estemos, han de ascender a Dios primero, y Jesús nuestro Abogado suplica por nosotros, sosteniendo con el incienso de su justicia nuestros pedidos ante el Padre. Dios desea que vayamos a él en oración en primer lugar, para que él pueda alumbrar nuestras mentes. Solo él puede darnos una clara concepción de la verdad. El solo puede ablandar y subyugar el corazón. Puede agudizar el entendimiento para discernir la verdad del error. Puede afirmar la mente variante y darle un conocimiento y una fe que soportarán la prueba. Oremos, pues; oremos sin cesar. El Señor que oyó la oración de Daniel, oirá la nuestra si nos acercamos a él como Daniel lo hizo.

Es muy bueno que tengamos amigos y personas sabias para mentorearnos y asi rendir cuenta cada cierto tiempo ya que a través de esto nos desafiamos a vivir vidas en integridad esforzándonos en el cumplimiento de lo siguiente:

1. Un compromiso de honrar a Cristo Jesús a través de la obediencia a su Palabra, la oración y la adoración a Dios.

2. Un compromiso de pureza moral, ética y sexual.

3. Un compromiso de establecer un matrimonio y una familia sólida y armoniosa mediante el amor, el respeto, la honra, la protección y el liderazgo, basados en principios bíblicos.

4. Un compromiso con el cuerpo de Cristo aportando tiempo, oración y unidad entre  los hijos de Dios.

Espero que Dios pueda guiarte a través de Su palabra a andar una vida conforme a Su voluntad y te permita profundizar en una búsqueda incesante por El. Que puedas encontrarte con amigos valiosos en la Fe que puedan ayudarte a seguir creciendo en Dios y que velen por tu bienestar y salud espiritual. "Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá" (Mateo 7:7).

Bendiciones abundantes,

Kate.